Terapéuticas endoscópicas para el manejo de coledocolitiasis compleja

La coledocolitiasis es una complicación de la enfermedad calculosa de la vesícula biliar que afecta al 10 al 20% de esa población. La gran mayoría de los casos (90%), tiene resolución con técnicas de tratamiento endoscópico convencional, sin embargo, el 10% restante compone un grupo poblacional que posee una condición denominada coledocolitiasis compleja [1].

Definición

La coledocolitiasis compleja, también conocida como “cálculo difícil” o “cálculo de difícil manejo“, se define según algunos criterios que dependen de las características del cálculo, ubicación del cálculo, anatomía del paciente y factores asociados a los pacientes.

  • En cuanto a las características de los cálculos: Cálculos de gran dimensión (>15 mm), múltiples cálculos (> 3 cálculos mayores de 10 mm), cálculos duros y aquellos con forma no habitual (cuadrado o en barril) presentan dificultad de captura por el basket y generalmente necesitan de litotripsia;
  • En cuanto a la ubicación de los cálculos: Cálculos intrahepáticos, por encima de sitios de estenosis, impactados en el conducto colédoco o asociados al síndrome de Mirizzi ofrecen dificultad en el acceso;
  • En cuanto a la situación anatómica: Alteración congénita o quirúrgica de la vía biliar (Billroth II/ bypass gástrico con Y de Roux) y divertículo duodenal con papila peri/intradiverticular que dificultan el acceso endoscopio y el manejo de accesorios;
  • En cuanto al paciente: Edad avanzada, malas condiciones clínicas, inestabilidad hemodinámica, tendencia al sangrado y situaciones que favorecen la ocurrencia de efectos adversos;

Manejo

La coledocolitiasis con cálculos no complejos generalmente alcanza altas tasas de éxito terapéutico con la técnica convencional de acceso y exploración de la vía biliar, generalmente con papilotomía y remoción del cálculo con balón extractor. En el caso de cálculos complejos, son necesarias técnicas adicionales para la completa resolución del cuadro, como dilatación de la papila duodenal con balón, uso de basket con sistema de litotripsia mecánica o incluso uso de colangioscopia con litotripsia a láser.

Dilatación de la papila con balón

La dilatación de la papila con balón es un método que puede ser utilizado en asociación o no a la papilotomía endoscópica y que tiene potencial en reducir de 30 a 50% el uso de litotripsia mecánica [2].

Dilatación balonada de papila duodenal mayor con balón hidrostático vía CPRE.

La dilatación de la papila puede ayudar en la resolución de cálculos de pacientes que tengan chances aumentadas de sangrado post-esfinterotomía y a aquellos que la papilotomía completa no es técnicamente posible (intradiverticular, papila con infundíbulo pequeño). Se sugiere una selección cuidadosa de pacientes, evitando procedimientos forzados y conversión inmediata a procedimientos alternativos.

Litotripsia mecánica

La litotripsia mecánica (LM) es una técnica generalmente utilizada tras el fracaso en el intento de remoción del cálculo tras realizar esfinterotomía y dilatación de la papila con balón, generalmente, ocasionada por desproporción del cálculo en relación con la vía biliar distal. Posee una tasa de éxito reportada entre 79 a 96% y bajas tasas de mortalidad, así como de efectos adversos (3,5%) [3].

La cesta se utiliza para la captura de cálculos y pueden ser también instrumento para realizar la destrucción mecánica del cálculo de forma integrada o con utilización de litotriptor de emergencia.

A pesar de ello, la LM puede necesitar de múltiples sesiones y aun así no ser eficaz en la eliminación completa de los cálculos, por lo tanto, siendo necesario de procedimientos adicionales con utilización de accesorios más robustos como la colangioscopia con litotripsia electrohidráulica o a láser.
La tasa de éxito es inversamente proporcional al diámetro del cálculo, teniendo 68% de chance de resolución en cálculos mayores que 28 mm y llegando a 90% en cálculos inferiores a 10 mm de diámetro [2]. Otro factor que reduce las chances de resolución son la impactación del cálculo en la vía biliar, forma moldeada por la vía biliar y cálculos endurecidos.

Stent biliar endoscópico

La inserción de un stent biliar es una opción terapéutica para pacientes con fracaso en la remoción de los cálculos y necesidad de drenaje de la vía biliar, evitándose así la colangitis. El roce del stent sobre los cálculos promueve su fragmentación y aumentan las chances de resolución en un abordaje posterior.
Los stents metálicos autoexpandibles totalmente recubiertos también pueden ser utilizados para drenar la vía biliar tras una remoción fallida de cálculos, sin embargo, con coste-efectividad aún cuestionable.

Litotripsia guiada por colangioscopia

La colangioscopia es un procedimiento que permite la visualización del interior de la vía biliar y se realiza a través del uso del colangioscopio, instrumento que se inserta a través del canal del duodenoscopio para que sea introducido en la vía biliar visualizando sus conductos y paredes. Este es un procedimiento idealmente realizado por endoscopistas experimentados y equipo entrenado para el manejo del accesorio, llegando a alcanzar tasas de éxito superiores al 90% en el aclaramiento de la vía biliar [1].
La litotripsia guiada por colangioscopia puede ser realizada a través de dos modalidades: a láser (LL) o electrohidráulica (LEH).

Un importante metanálisis comparó la tasa de éxito de la litotripsia extracorpórea (LECO), LL y LEH en el aclaramiento de la vía biliar, siendo 84,5%, 95,1% y 88,4%, respectivamente, así como tasas de complicación más altas en los procedimientos de LEH (13,8%), seguidos de LL (9,6%) y LECO (8,4%) [4]. Sin embargo, otro metanálisis más reciente, compara LL vs. LEH mostrando superioridad de éxito en esta última con tasas de éxito terapéutico de 88,6% y 91,4%, respectivamente [5].

Se recomienda que tal procedimiento debe ser reservado para uso en casos seleccionados de fracaso con CPRE convencional, preferentemente siendo realizado en centro de referencia, debido a su complejidad, costo y eventos adversos, a pesar de que algunos autores ya defienden su indicación como terapia de primera línea para pacientes con coledocolitiasis compleja con el fin de reducción de número de intervenciones y la elevación del coste-efectividad.

Conclusión

La CPRE es procedimiento terapéutico destinado al manejo de enfermedades de las vías biliopancreáticas, incluyendo el manejo de cálculos en las vías biliares. La coledocolitiasis compleja, a pesar de ser poco frecuente, aún es una afección que exige no solo experiencia en su manejo, sino también conocimiento y habilidad de los endoscopistas. Hoy, tenemos un vasto arsenal para la resolución de esos casos, como uso de balón dilatador para corrección de la desproporción cálculo-papila e instrumentos de litotripsia (mecánica, extracorpórea y guiada por colangioscopia, sea a láser o electrohidráulica) y es de fundamental importancia el entrenamiento de equipos para su correcta utilización en tales situaciones.

Referencias

  1. Trikudanathan G, Navaneethan U, Parsi MA. Endoscopic management of difficult common bile duct stones. World J Gastroenterol. 2013 Jan 14;19(2):165-73. doi: 10.3748/wjg.v19.i2.165. PMID: 23345939; PMCID: PMC3547556.
  2. Tringali A, Costa D, Fugazza A, Colombo M, Khalaf K, Repici A, Anderloni A. Endoscopic management of difficult common bile duct stones: Where are we now? A comprehensive review. World J Gastroenterol. 2021 Nov 28;27(44):7597-7611. doi: 10.3748/wjg.v27.i44.7597. PMID: 34908801; PMCID: PMC8641054.
  3. Thomas M, Howell DA, Carr-Locke D, Mel Wilcox C, Chak A, Raijman I, Watkins JL, Schmalz MJ, Geenen JE, Catalano MF. Mechanical lithotripsy of pancreatic and biliary stones: complications and available treatment options collected from expert centers. Am J Gastroenterol. 2007 Sep;102(9):1896-902. doi: 10.1111/j.1572-0241.2007.01350.x. Epub 2007 Jun 15. PMID: 17573790.
  4. Veld JV, van Huijgevoort NCM, Boermeester MA, Besselink MG, van Delden OM, Fockens P, van Hooft JE. A systematic review of advanced endoscopy-assisted lithotripsy for retained biliary tract stones: laser, electrohydraulic or extracorporeal shock wave. Endoscopy. 2018 Sep;50(9):896-909. doi: 10.1055/a-0637-8806. Epub 2018 Jul 10. PMID: 29991072.
  5. Galetti F, Moura DTH, Ribeiro IB, Funari MP, Coronel M, Sachde AH, Brunaldi VO, Franzini TP, Bernardo WM, Moura EGH. Cholangioscopy-guided lithotripsy vs. conventional therapy for complex bile duct stones: a systematic review and meta-analysis. Arq Bras Cir Dig. 2020 Jun 26;33(1):e1491. doi: 10.1590/0102-672020190001e1491. PMID: 32609255; PMCID: PMC7325696.

Cómo citar este artículo

Martins S et Coronel M. Terapéuticas endoscópicas para manejo de coledocolitiasis compleja. Endoscopia Terapéutica, 2024, vol 1. Disponible en: https://endoscopiaterapeutica.net/es/temas-generales/terapeuticas-endoscopicas-para-manejo-de-coledocolitiasis-compleja/




Síndrome de Poliposis Serrada (SPS)

La lesión serrilhada sésil (LSS) es el nuevo término para lesiones anteriormente llamadas adenoma serrilhado sésil (SSA) y LSS con displasia es el término usado para las lesiones anteriormente llamadas de SSA con displasia. Una revisión detallada de las lesiones serrilhadas la encuentras en este otro artículo.

Con base en esto, el Síndrome de Poliposis Serrilhada (SPS) es una condición rara caracterizada por varias lesiones serrilhadas colorrectales y riesgo aumentado de cáncer colorrectal.

  • La prevalencia varía de 0,03% a 0,5% en pacientes sometidos a colonoscopia.
  • El diagnóstico generalmente ocurre entre 50-55 años, aunque varía de 20-70 años
  • Prevalencia similar en hombres y mujeres.

Haz clic aquí para saber de otras síndromes de poliposis colorrectal.

Criterios Actualizados para Poliposis Serrilhada:

En comparación con la edición anterior, la OMS en 2019 actualizó los criterios diagnósticos, permaneciendo solo 2 de los 3 criterios clínicos para la definición de SPS:

  1. Criterio: Al menos 5 lesiones/pólipos serrilhados proximales al recto, todos con tamaño ? 5 mm, siendo que al menos 2 con tamaño ? 10 mm.
  2. Criterio: Más de 20 lesiones/pólipos serrilhados de cualquier tamaño distribuidos por el colon, con al menos 5 de ellos proximales al recto.
  • Pacientes que cumplen al menos un criterio son diagnosticados con poliposis serrilhada.
  • Todos los subtipos de pólipos serrilhados (lesión serrilhada sésil, pólipo hiperplásico, adenoma serrilhado tradicional, adenoma serrilhado no clasificado) están incluidos en el conteo.
  • El conteo es acumulativo a lo largo de varias colonoscopias.
  • Estudios reportan riesgo de cáncer entre 15–30% en pacientes con SPS, variando conforme a la edad, fenotipo del pólipo y características histológicas de alto riesgo.
  • Se recomienda vigilancia endoscópica rigurosa (colonoscopia anual).
  • Estudios más recientes mostraron que la mayoría de los pacientes presentan control endoscópico con disminución del número y tamaño de los pólipos después de 2-3 colonoscopias anuales, sugiriendo un espaciamiento del intervalo de vigilancia a 2 años después de esta etapa inicial [1].

Resumen de las Alteraciones:

Criterios diagnósticos para Síndrome de Poliposis Serrilhada de acuerdo con OMS 2019

Referencia

  1. MacPhail M.E., Thygesen S.B., Patel N., Broadley H.M., Rex D.K. Endoscopic control of polyp burden and expansion of surveillance intervals in serrated polyposis syndrome. Gastrointest. Endosc. 2019;90:96–100. doi: 10.1016/j.gie.2018.11.016. 

Cómo citar este artículo

Martins BC y Tanigawa R. Síndrome de Poliposis Serrilhada (SPS). Endoscopia Terapéutica, 2024 vol. 1. Disponible en: https://endoscopiaterapeutica.com.br/assuntosgerais/sindrome-de-polipose-serrilhada-sps/




Lesiones Serradas Colorrectales: Dossier Completo!

1. Introducción

El cáncer colorrectal (CCR) es un gran problema de salud pública, asociado con una alta tasa de morbilidad y mortalidad en Occidente. El CCR representa el punto final de una amplia gama de alteraciones genéticas y epigenéticas que ocurren en células colorrectales normales.

Se estima que aproximadamente el 85% de los CCR se desarrollan a partir de pólipos colorrectales. Los pólipos adenomatosos y las lesiones serradas sésiles (LSS o SSL en inglés) son los precursores más importantes del CCR. Se estima que los adenomas y LSS están presentes en el 20% al 50% de los individuos mayores de 50 años [1].

2. Clasificación de la OMS para Lesiones Serradas Colorrectales

Hasta 2010, las lesiones serradas colorrectales generalmente se consideraban como lesiones inofensivas y se informaban como pólipos hiperplásicos (PH) por patólogos y gastroenterólogos.

Posteriormente, se utilizó una variedad de términos para describir estas lesiones, contribuyendo a malentendidos sobre la terminología y clasificación de las lesiones serradas.

En 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso la siguiente clasificación para lesiones serradas colorrectales (4ª edición = penúltima versión hasta la publicación de este artículo):

Tipo Histológico Tipo Histológico
Pólipo Hiperplásico (PH) • Tipo Microvesicular
• Tipo rico en células caliciformes
• Tipo pobre en mucina
Adenoma/Pólipo Serrilhado Séssil (SSA/P) • SSA/P con displasia
• SSA/P sin displasia
Adenoma Serrilhado Tradicional (TSA)
Clasificación de las Lesiones Serradas Colorrectales (OMS 2010 Antigua 4ª Edición)

En 2019 la OMS actualizó la clasificación Lesiones serradas colorrectales (5ª. Edición) [2]. Esta nueva clasificación diferencia lesiones serradas en cuatro categorías:

Tipo Histológico Subtipo Histológico
Pólipo Hiperplásico (PH) • Tipo Microvesicular
• Tipo rico en células caliciformes
Lesión Serrilhada Séssil (LSS) • LSS
• LSS con displasia (LSSD)
Adenoma Serrilhado Tradicional (TSA)
Adenoma Serrilhado, No Clasificado
Clasificación de las Lesiones Serradas Colorrectales (OMS 2019 5ª Edición)

El principal cambio en la terminología es la aprobación del nuevo término “lesión serrilhada séssil” (LSS), que busca adecuar las terminologías anteriores confusas “adenoma séssil serrilhado y pólipo séssil serrilhado”. De hecho, el término “adenoma” incluye el concepto de displasia, que no se observa en un número significativo de LSSs. Ahora, cuando el patólogo observa un patrón displásico en las LSSs, debe utilizar la terminología “LSS con displasia”. Además, gran parte de las LSSs no presentan apariencia polipoide, haciendo el término “pólipo” inadecuado.

3. Lesiones Serradas Colorrectales: Características Histológicas y Endoscópicas

Microscópicamente, las lesiones serradas colorrectales se caracterizan por la presencia de pliegues similares a dientes de sierra en las criptas epiteliales [1]. Las diferencias entre los principales subtipos de lesiones serradas están en las características arquitectónicas y en la localización/extensión de la zona proliferativa.

3.1 – Pólipos Hiperplásicos (PH)

  • Los PH son las lesiones serradas más comunes, representando alrededor del 75% de todos los pólipos serrados.
  • La prevalencia estimada en pacientes sometidos a colonoscopias de cribado es del 20–30%.
  • En los PH, las criptas son rectas y alargadas, con una arquitectura serrilhada confinada a los dos tercios superiores de las criptas y las células muestran mínima atipia citológica.
  • En la parte basal de la cripta, la arquitectura es regular y no serrilhada, y las células no presentan signos de atipia.
  • Los PH se encuentran comúnmente en el colon izquierdo, principalmente en el colon rectosigmoide, y normalmente tienen menos de 5 mm.
  • En la endoscopía con luz blanca, aparecen como lesiones elevadas o sésiles, a veces cubiertas con mucosa normal.
  • En la cromoendoscopia, se observan patrón de criptas tipo II del tipo estrellado en la superficie de la lesión.
Pólipos sésiles hiperplásicos. En la magnificación de imagen con filtro de luz se observa patrón de criptas estrellado (tipo II)

Dos variantes de Pólipos Hiperplásicos:

  • pólipos hiperplásicos de tipo microvesicular:
    • caracterizados por la presencia de pequeñas gotas de moco en las células
    • se consideran precursores de LSS.
Pólipo hiperplásico microvesicular: serrilhado presente en las porciones superficiales de las criptas, que están recubiertas por células con citoplasma exhibiendo vacuolas apicales. No hay atipias.
  • pólipos hiperplásicos ricos en células caliciformes:
Pólipo hiperplásico rico en células caliciformes. Observe las criptas ensanchadas y tortuosas, con células caliciformes sin atipias.

3.2 – Lesiones Sésiles Serradas (LSS)

  • LSS son el segundo tipo más común de lesión serrada y se consideran lesiones precursoras de CRC. (Más detalles etiopatogénicos)
  • La prevalencia de LSS en la población general es del 5–10%.
  • Generalmente, LSS son mayores que PH, con un diámetro promedio entre 5-7 mm, y su forma es plana o sésil.
  • A diferencia de los PH, LSS son más frecuentes en el colon derecho.
  • La característica histológica que distingue LSS de PH es la presencia de criptas serradas distorsionadas.
  • Para el diagnóstico histológico de LSS, la cripta debe mostrar al menos una de las siguientes características:
    1. Crecimiento horizontal a lo largo de la capa muscular de la mucosa.
    2. Dilatación de la base de la cripta.
    3. Serrilhado extendiéndose hasta la base de la cripta.
    4. Proliferación asimétrica.
  • Características endoscópicas:
    • presencia de una capa de moco
    • Coloración pálida/blanquecina.
    • Patrón de criptas tipo II-O (abiertas) en la cromoscopia con magnificación.
Lesión serrilhada séssil. Bases de las criptas con crecimiento horizontal a lo largo de la capa muscular de la mucosa.

3.3 – Lesiones Sésiles Serradas con Displasia (LSS-D)

  • De acuerdo con su potencial carcinogénico conocido, LSS pueden originar focos displásicos.
  • Esta entidad histológica, llamada LSSD, representa un subgrupo de los LSS.
  • Se estima que alrededor del 4–8% de los LSS contienen displasia.
  • Al menos tres tipos morfológicos diferentes de displasia han sido descritos en LSSD:
    • Displasia intestinal (similar a adenoma): rara.
    • Displasia serrilhada: más común.
    • Displasia de mínima divergencia: pocos cambios en comparación con LSS y pérdida característica de MLH1.
  • Endoscópicamente, estas lesiones generalmente presentan nódulos en la superficie.
  • Signos como morfología (sub)pediculada, elevación doble, depresión central y tonalidad rojiza son signos sospechosos de displasia. [3]
  • En la cromoendoscopia con magnificación, exhiben un patrón de pit adenomatoso (Kudo tipo III, IV). [4]



Papel de la ecoendoscopia en la pancreatitis aguda idiopática

Introducción

La pancreatitis aguda es una de las enfermedades responsables del mayor número de hospitalizaciones de urgencia en gastroenterología. Su incidencia es de 13 a 45 casos por 100 mil personas, siendo responsable de 270 mil hospitalizaciones al año en los Estados Unidos 1. La mayoría de los casos son de poca gravedad, pero pueden evolucionar a formas graves, con necesidad de hospitalización en centro de terapia intensiva e incluso muerte. Su mortalidad llega a cerca del 5%, siendo significativamente mayor cuando se analizan solo los cuadros más graves 2.

La enfermedad biliar litiásica y el etilismo son los principales agentes causales, siendo responsables de aproximadamente el 60% al 80% de los casos 3. Otras causas menos comunes son alteraciones anatómicas, metabólicas, tumores, enfermedades autoinmunes, entre otras. Sin embargo, en un porcentaje significativo de los casos, alrededor del 10% al 30%, no es posible identificar un factor causal tras la evaluación inicial 3-4. Se define entonces como pancreatitis aguda idiopática, siendo la 3ª causa más común en algunas series 3.

Es de fundamental importancia una evaluación detallada en estos pacientes con pancreatitis aguda idiopática, ya que el 14% al 26% pueden presentar episodios recurrentes, evolucionando hasta pancreatitis crónica 5-6. En algunos casos, tras la realización de exámenes especializados, se puede identificar un agente causal tratable, evitando así nuevas crisis.

La ecoendoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo y que, debido a la proximidad del estómago y del duodeno con el páncreas y las vías biliares, permite un examen detallado de esa región. Varios estudios han mostrado su beneficio en la investigación de pacientes con pancreatitis aguda idiopática, sin embargo, el momento de su realización aún no está bien definido 1,2-8.

Acuracia de la ecoendoscopia

La acuracia de la ecoendoscopia en la identificación de un agente causal en pacientes con pancreatitis aguda idiopática varía mucho entre los estudios, de 29% a 88% 4. Esta gran diferencia se debe a los criterios de inclusión utilizados en cada estudio. En aquellos en los que los pacientes eran sometidos a un mayor número de exámenes diagnósticos antes de la realización de la ecoendoscopia, la acuracia fue más baja. En los que los pacientes eran derivados más precozmente para la realización de la ecoendoscopia, la acuracia fue más alta.

Umans y colaboradores en un metaanálisis reciente llegaron a una acuracia del 59% 7. La litiasis biliar, presencia de cálculos, microcálculos o barro biliar en la vesícula o en el colédoco, fue la causa más común, siendo responsable del 30% de los casos (Figuras 1 y 2). En segundo lugar vino la pancreatitis crónica con 12% y en tercer lugar el páncreas divisum con 5%. Es importante resaltar que en el 2% de los pacientes se detectó una neoplasia que no había sido diagnosticada en los exámenes previos. Las lesiones identificadas fueron neoplasias papilares intraductales mucinosas (IPMN), carcinomas de páncreas, tumores neuroendocrinos (Figura 3), adenomas y carcinomas de papila. Otras causas menos comunes fueron pancreatitis autoinmune, ascaridiasis, coledococele (Figuras 4 y 5), anomalía de la unión biliopancreática y divertículo.

En esta misma metaanálisis, cuando se comparó la acuracia de la ecoendoscopia en los pacientes ya sometidos a colecistectomía previa con los no colecistectomizados, el resultado fue diferente entre los dos grupos, siendo del 50% y 64%, respectivamente 7. Demostrando así como la litiasis en la vesícula biliar es, de hecho, una de las causas más comunes.

¿Cuándo realizar la ecoendoscopia después del episodio de pancreatitis?

Existe controversia en la literatura sobre cuál sería el momento ideal para la realización de la ecoendoscopia después de un episodio de pancreatitis aguda 5. Los autores que sugieren la realización del procedimiento de forma más precoz, a veces con el paciente aún hospitalizado, defienden que un posible diagnóstico podría hacerse de forma más rápida, evitando la posibilidad de una recurrencia y también que el paciente pierda el seguimiento 5. Ya los que prefieren la realización del procedimiento más tardíamente, después de unas 4 semanas de la resolución del caso, defienden que las alteraciones inflamatorias secundarias a la pancreatitis podrían dificultar el diagnóstico, disminuyendo la acuracia de la ecoendoscopia 5.

En el metaanálisis de Umans y colaboradores, la acuracia de la ecoendoscopia después de la mejora de la pancreatitis aguda y antes de la mejora fue del 61% y 48%, respectivamente 7.

¿Realizar la ecoendoscopia después del primer episodio de pancreatitis aguda idiopática o solo en los casos recurrentes?

No existe consenso en la literatura sobre cuál sería la indicación ideal para la realización de la ecoendoscopia 5. Parece haber una acuracia similar cuando se realiza después del primer episodio o cuando se realiza después de episodios recurrentes 5,7. Dado que muchas de las causas identificadas son tratables y evitarían nuevas crisis, existe una tendencia a ya indicar la ecoendoscopia después del primer episodio.

Ecoendoscopia X Colangiorresonancia

Un metaanálisis de Wan y colaboradores, comparando la acuracia de la ecoendoscopia con la colangiorresonancia, demostró un mejor rendimiento con la ecoendoscopia, 64% y 34%, respectivamente 8. El principal beneficio ocurrió en la litiasis biliar (34% x 9%) y en la pancreatitis crónica (10% x 1%). En el páncreas divisum la acuracia fue similar con las dos técnicas (2% x 2%). Cuando se asoció el uso de secretina, que no está disponible en Brasil, la colangiorresonancia fue mejor (12%). Ya Hallenslebem y colaboradores demostraron acuracia similar entre la ecoendoscopia (36%) y la colangiorresonancia (33%) 8.

Conclusión

La ecoendoscopia tiene un papel fundamental en la investigación de pacientes con pancreatitis aguda idiopática. Presenta una alta acuracia para el diagnóstico de factores causales, siendo varios de ellos tratables, evitando así crisis recurrentes.

Aún no está bien establecido en la literatura cuál sería el momento ideal para la realización del procedimiento, pero la mayoría de los estudios tienden a esperar alrededor de 4 semanas después de la mejora de la pancreatitis para su realización, minimizando así la dificultad diagnóstica secundaria a alteraciones inflamatorias. La mayoría de los autores recomiendan también la realización de la ecoendoscopia ya después de la primera crisis. Es importante resaltar que el diagnóstico de neoplasias no detectadas por otros métodos puede llegar al 7% 6.

La colangiorresonancia y la ecoendoscopia deben usarse en conjunto. Dado que la litiasis biliar sería la causa más común y la ecoendoscopia tendría una mejor acuracia para este diagnóstico, existe una tendencia a indicarla como primera opción después de la investigación inicial negativa.

Figura 1: microcálculos en vesícula biliar
Figura 2: coledocolitiasis
Figura 3: tumor neuroendocrino en cuerpo del páncreas
Figuras 4 y 5: coledococele (quiste de colédoco tipo III)

Referencias

  1. Working Group IAPAPAAPG. IAP/APA evidence-based guidelines for the management of acute pancreatitis. Pancreatology 2013; 13: e1–e15.
  2. Crockett SD, Wani S, Gradner TB, et al. American Gastroenterological Association Institute Guideline on Initial Management of Acute Pancreatitis. Gastroenterology 2018; 154(4): 1096-1101.
  3. Blanco GDV, Gesuale C, Varanese M, et al. Idiopathic acute pancreatitis: a review on etiology and diagnostic work-up. Clin J Gastroenterol 2019; 12(6): 511-524.
  4. Tepox-Padrón A, Bernal-Mendez RA, Duarte-Medrano G, et al. Utility of endoscopic ultrasound in idiopathic acute recurrent pancreatitis. BMJ Open Gastroenterol 2021; 8(1): e000538.
  5. Somani P, Sunkara T, Sharma M. Role of endoscopic ultrasound in idiopathic pancreatitis. World J Gastroenterol 2017; 14: 6952-6961.
  6. Hallensleben ND, Umans DS, Bouwense SA, et al. The diagnostic work-up and outcomes of “presumed” idiopathic pancreatitis: A post-hoc analysis of a multicentre observational cohort. United European Gastroenterol J. 2020; 8(3): 340-350.
  7. Umans DS, Rangkuti CK, Weiland CJS, et al. Endoscopic ultrasonography can detect a cause in the majority of patients with idiopathic acute pancreatitis: a systematic review and meta-analysis. Endoscopy 2020; 52(11): 955-964.
  8. Wan J, Ouyang Y, Yu C, et al. Comparison of EUS with MRCP in idiopathic acute pancreatitis: a systematic review and meta-analysis. Gastrointest Endosc 2018; 87(5): 1180–8.

Cómo citar este artículo

Retes FA. Papel de la ecoendoscopia en la pancreatitis aguda idiopática. Endoscopia Terapéutica 2023, Vol II. Disponible en: <a href="https://endoscopiaterapeutica.com.br/?p=17928" target="_blank